La presencia de un nivel de cetonas en la sangre es una complicación común de la diabetes. Si no se hace nada con esto, a la larga puede llevar a una cetoacidosis.
La cetoacidosis es una acidificación de la sangre. Las cetonas se acumulan cuando la insulina es insuficiente para alimentar las células del cuerpo. Por lo tanto, tener un valor alto de cetonas es más común en personas con diabetes tipo 1 o con diabetes tipo 2 avanzada. El cuerpo va a utilizar otras fuentes de energía. Se trata de la grasa que se almacena en el cuerpo. Las cetonas se liberan durante la quema de grasas. Las cetonas acidifican la sangre.
¿Qué son las cetonas?
Las cetonas son un tipo de ácido que se produce cuando la grasa del cuerpo se quema. Si el cuerpo no tiene suficiente insulina, la glucosa no puede ser utilizada como fuente de energía al pasar de la sangre a las células, así que el cuerpo quemará grasa en sustitución. El hígado convierte los ácidos grasos en cetonas que después se liberan en la sangre para ser utilizadas como energía.
Es normal tener niveles bajos de cetonas en la sangre, ya que las cetonas se producen cuando se quema la grasa del cuerpo. En las personas que necessitan la insulina, como las que padecen diabetes de tipo 1, un nivel elevado de cetonas en la sangre puede ser el resultado de una administración insuficiente de insulina, lo que puede provocar una cetoacidosis.
¿Cómo puedo reconocer la cetoacidosis y qué puedo hacer al respecto?
Los siguientes síntomas pueden indicar cetoacidosis:
- Tienes sed y ganas de orinar a cada rato.
- Tienes dolor de cabeza y te sientes cansado o somnoliento.
- Tienes la lengua y la piel secas.
- Tienes dolor de estómago y dolores musculares.
- Tienes náuseas y/o ganas de vomitar.
- Tu cuerpo se deshidrata (orinando mucho y vomitando)
- Tienes una respiración acelerada y un aliento que te parece dulce (olor a acetona).
- Tienes las pupilas dilatadas y la visión borrosa.
- Los niños empezan de repente a mojar la cama, sufrir dolores abdominales mientras gritan y lloran con fuerza.
La cetoacidosis es una situación peligrosa. Reacciona inmediatamente a la cetoacidosis.
Nuestros consejos:
- Póngate en contacto con su médico. Especialmente si tienes ganas de vomitar
- Controles tus niveles de glucosa en sangre con mucha regularidad.
- Compruebes tus niveles de cetonas.
- Bebas mucha agua.
- No bebas alcohol.
- Administres insulina adicional (de acuerdo con su médico). La insulina garantizará la absorción de la glucosa por parte de las células del organismo y eliminará así la acidificación
- Nunca dejes de administrarte insulina, aunque comes poco o nada.
- Comas pequeñas cantidades regularmente. Esto permite un aporte de glucosa a las células del cuerpo para que puedan volver a utilizar la glucosa como combustible.
- No practiques deporte ni hagas ejercicio físico.
¿Cómo puedo medir mis niveles de glucosa y cetonas?
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