¡Ya llevamos 10 meses y he perdido 40 kilos! Me siento en forma, brillante y con energía. Lo que me gusta de la ceto es que no es una dieta de hambre. Como lo que me apetece y hasta que me siento saciada. El hecho de que tu vida social no tenga que resentirse también es una gran ventaja para mí.
Actualmente peso 17 kilos menos (y subiendo). Antes, a menudo estaba cansada, atontada y no tenía ganas de hacer cosas. Ahora noto que tengo mucha más energía y ganas de volver a hacer cosas. Sin sentirme insegura. También noto que duermo mucho mejor.
Todos los días tenía retortijones en el estómago. Cuando empecé con la ceto, mis síntomas desaparecieron como la nieve al sol. Mi piel mejoró, mi pelo volvió a brillar y ¡el sueño que tenía era de mejor calidad! También perdí peso de forma increíble (28 kg), ¡lo que aumentó mi autoestima!